COMUNIDADES EXTRAORDINARIAS. Cuando estalló la Guerra Civil Española, cerca de doscientas sociedades hispanas de ayuda mutua y culturales de los Estados Unidos se unieron en lo que se conoció como Sociedades Hispanas Confederadas (SHC). La SHC se dedicó a su causa antifascista, particularmente a través de su activismo y la publicación de Frente Popular (1936-1939), que cambió su nombre a España Libre (1939-1977), hasta que murió Francisco Franco, y se volvieron a celebrar elecciones democráticas en España. España Libre (1939-1977) fue el periódico bilingüe antifascista más antiguo de Estados Unidos. Su documentación de la cultura y la solidaridad antifascista transnacional durante cuatro décadas es representativa de los esfuerzos de base y cooperativos de los anarquistas en los Estados Unidos.

Los trabajadores hispanos estadounidenses del siglo XX tenían una clara conciencia transnacional: los viejos migrantes y los nuevos exiliados del fascismo europeo se fusionaron en comunidades superpuestas en todo Estados Unidos y estaban vinculados a redes antifascistas similares en otros países. En particular, la comunidad anarquista antifascista, construida sobre políticas prefigurativas, se expresó a través de publicaciones periódicas, lo que creó una comunidad muy unida. Junto con asociaciones afiliadas, grupos de teatro, mítines y manifestaciones, estas publicaciones brindaron espacios públicos de protesta y solidaridad en los Estados Unidos donde los antifascistas pudieron vivir su activismo y cultura.

[Pie de foto destacada: España Libre, 16 de febrero de 1962: 1. Foto de los fundadores. De izquierda a derecha: Jesús González Malo (11ª primera fila); José Nieto Ruiz (4ª segunda fila); Félix Martí Ibáñez (octava segunda fila); Aurelio Pego (5ª fila superior).

[Si los lectores identifican a las personas en la fotografía, envíe un correo electrónico a Montse Feu al mm017 (arroba) shsu (punto) edu. Gracias.]